Actividad 7.1 Intitucionalización
Reseña la institucionalización de la educación mexicana
A finales de la revolución México quedo envuelto en
una oleada de violencia y falta de sentido social que fue eliminada por el
presidente Álvaro Obregón (1920), pero ¿qué buscaba? La integración nacional,
pasar de una economía agro-minera-exportadora de enclave a una economía de
libre competencia donde la industria y el comercio tuvieran un alto grado de
desarrollo y el ejercicio de la libertad (Morales, 2004). Todo esto no tendría
sentido sin la manifestación de sus dogmas, con normas y
elementos culturales que los individuos interiorizan y que los llevan a tener
ciertas formas de pensamiento; una institución.
Las instituciones son el resultado de una necesidad
social, estandarizada por medio de normas, consideradas como legítimas, son un
producto social que con frecuencia es generado por las clases dominantes (por
ejemplo el gobierno).
Muchas de las instituciones fundadas en este
periodo iban encaminadas a buscar el
orden social y a reactivar la economía estancada por la revolución.
Una de las estrategias de Álvaro Obregón fue
formular un proyecto de educación pública, nacional y popular, bajo la rectoría
del estado que buscara generar la ideología “emancipación, liberación y
capacitación para el trabajo moderno”. Haciéndolo tangible con la Secretaria de
Educación Pública (SEP) en 1921 (Morales, 2004).
La SEP logro credibilidad y legitimidad del estado
ante la sociedad civil, encabezada por José Vasconcelos con su proyecto
centrado en la alfabetización y la escuela rural (casas de pueblo, misiones
culturales y escuelas normales rurales), sin perder de vista la ideología
revolucionaria logrando vincularla con las necesidades sociales, económicas y
educativas de las comunidades rurales (Morales, 2004).
Cuando Plutarco Elías Calles toma la presidencia en
1924 trae consigo una ideología que concibe la reorganización y modernización
de la economía nacional. Observando en la educación el medio idóneo para
lograrlo (lo considera las bases de una nación política, económica y social),
se le encomienda la terea de organizar y mejorar el trabajo en el campo. Así se
explica su programa agrario que incluía el reparto de tierras y una red de
escuelas centrales agrícolas con su respectiva dotación de créditos y recursos
propios (Morales, 2004).
Para 1940 las condiciones mundiales cambiaron por
el fenómeno de la guerra fría y el presidente en turno Manuel Ávila Camacho
comenzó a practicar una política de conciliación y apoyo a los países aliados y
se instrumentaría el modelo de desarrollo “desarrollista” cuya premisa central
es “el progreso de un país descansa en su industrialización” (Morales, 2004).
Cuando México adopta el modelo “desarrollista” se
ve obligado a establecer un nuevo proyecto de educación nacional; uno que
incluyera un mexicano disciplinado y obediente, capaz de adaptarse a la
automatización y que buscara una movilidad social por medio de la educación. Estas
premisas se reunieron en el plan Escuela de la Unidad Nacional que durante los
siguientes 30 años cambiaria de nombre pero mantendría sus objetivos (Morales,
2004).
Manuel Ávila Camacho quería una educación “más
sólida” en pro de la unidad nacional, por lo que reformo a la SEP, nombrando a
Octavio Vejár Vázquez jefe de la dependencia, este persiguió dos objetivos: 1)
Borrar las desigualdades, la escuela era el medio de homogeniedad espiritual,
unificando mediante el amor entre todos los mexicanos. 2) Unidad nacional como
aspiración definitiva de la nación (Morales, 2004).
Las medidas adoptadas por Octavio Vejár trajeron
airada relación en la población rural y con los profesores que pedían el
proyecto educativo de la revolución, cediendo a la presión deja el cargo a
Jaime Torres Bodet que establece un proyecto en pro de la alfabetización y
funda el Comité Administrativo del Programa Federal de Construcción de Escuelas
(Morales, 2004).
Fue Bodet quien dio forma al modelo educativo
desarrollista con sus decisiones asertivas entre las que destacan: reformar el
artículo 3° con mira a la educación democrática y práctica y la formación del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Con el ascenso a la presidencia de Miguel Alemán
Valdez (junto con su respectiva política de industrialización) y el nombramiento
de Manuel Gual Vidal como secretario de educación una nueva propuesta se puso
en marcha “Sistema de escuelas paralelas”. Así se pasó de la educación integral
a la educación para la capacitar y crear bienes económicos de manera pronta
(Morales, 2004).
En este momento entra la guerra fría, se cambia el
presidente y secretario de educación, Ruiz Cortines y José Ángel Ceniceros,
respectivamente. Ángel Ceniceros establece la Escuela de la Mexicanidad,
persiguiendo aumentar el patriotismo en una nación en crisis generalizada.
Al buscar las causas del fracaso educativo se llega
a la conclusión de que es la falta de planeación y se funda el Consejo Nacional
Técnico de la Educación, curiosamente entra a la par que la política de
desarrollo con estabilidad y el cambio de presidencial. La educación se empieza
a concibe como responsabilidad del estado, entrando en vigor el Plan de Once
Años que buscaba expandir la educación básica, mediante escuelas,
reorganización de planes académicos y la entrega de libros de texto gratuitos.
En 1965 el plan es reformulado con el principio “aprender haciendo y enseñar
produciendo” culminando en los centros de capacitación para el trabajo
industrial.
A finales de la década de los setentas México era
un país industrializado, con marcado desarrollo regional, múltiples zonas
marginales y con cinturones de miseria. En conclusión una marcada desigualdad
social, producto del desarrollismo, el control social y la falta de la
democracia. México requería un nuevo modelo económico que considerara factores
internos sin desatender los fenómenos externos de la nación… El sello
ideológico sobresaliente es el nacionalismo y posteriormente el neoliberalismo
(Morales, 2004).
Luis Echeverria toma la presidencia buscando no
solo superar la crisis, si no modernizar el país entero su plan fue: 1) En lo
político se planteó el principio de la apertura democrática. 2) En lo económico
desarrollo compartido y análisis para la producción y 3) En la educación los
argumentos fueron, reforma educativa y educación para todos.
La reforma educativa incluía aspectos legislativos
(leyes, normas y reglamentos), administrativos (las escuelas y fondos serian
manejados por los gobiernos estatales) y de planificación (la reforma educativa
debía atender lo jurídico, lo organizativo, lo integral, lo académico, lo
humano y lo social).
En cuanto a la parte educativa se retoma la vieja
idea de un planteamiento integral (humanística, técnica, moral y para el
desarrollo del campo/explotación de los recursos del mar).
A partir de este momento solo se va afinando el
sistema educativo, por ejemplo surgen escuelas dedicadas a la formación técnica
(institutos tecnológicos), el estado formula el programa de formación docente y
surgen las especialidades de la docencia.
Un poco de reflexión
La educación cambia en función de las necesidades
sociales, se adapta para generar individuos en función de su medio, capaces de
interactuar con sus semejantes y afrontar un problema sociales con compromiso y
entrega.
Referencia:
Morales, A. (2004). Estado, modernización y educación.
México: Universidad Pedagógica Nacional.