Muchos nos hemos cuestionado
el ¿porqué de la educación?, sobre todo los padres que preocupados por su
misión e crianza buscan lo mejor para sus hijos. La siguiente es una carta
dirigida especialmente hacia ellos tratando de disipar sus dudas. Para su
elaboración se a apoyándose en el texto “El lugar de los sujetos en la
educación y en el currículo” de la autora Patricia Andrade.
7/03/2016
Padres
o tutores.
Respetables
hogares de las familias mexicanas.
Estimados
padres o tutores, me permito mandarle un cordial saludo.
Sabemos que resulta
complicado enfrentarse al mar de preguntas generadas por los niños de hoy en
día, el boletín informativo “Institución Educativa y la Formación del Sujeto”
desea aportar una de las respuestas más complicadas ¿Por qué ir a la escuela?
Al asistir a la escuela el
alumno se ve envuelto en la mediación cultural, mecanismo que le permite
apropiarse de elementos característicos de su cultura, mediante la socialización
con terceros. Simultáneamente y de forma paralela el alumno reafirma su
identidad desde lo individual hacia lo colectivo; contribuyendo a su
autoestima, el desarrollo del respeto, la tolerancia y la igualdad.
Las instituciones educativas
permiten adquirir conocimientos autorizados y validados por el estado, que le
facilitan la resolución de problemas en su vida diaria, un estatus social y a
largo plazo movilidad social con su respectiva mejora en cálida de vida.
El contacto social con
miembros ajenos a su familia le permite desprenderse del lenguaje emotivo y
emocional característico de las cariñosas familias mexicanas, fomentando la
habilidad verbal en puntos clave como la negociación, la escucha activa y la
resolución de conflictos sin violencia.
Cuando el menor interactúa
con un conjunto de normas de manera constante se adapta a ellas, ayudándole a
su integración laboral en un futuro próximo.
Al enviar a sus hijos a la
escuela, no solo está educando a un ciudadano ayuda a homogeneizar el
pensamiento crítico de la población dentro de la nación, facilitando la
gobernabilidad, el ejercicio de la política, la interacción social entorno a la
paz, a la equidad, igualdad, etc. Avanzando hacia el México que todos buscamos.
Las escuelas poseen sus
fallos, les invitamos a la participación activa de la construcción del
conocimiento en sus hijos, les exhortamos a una vigilancia exhaustiva sobre sus
avances y sobre todo a una exigencia bidireccional que permita la mejora
continua de estos nuestros amados centros formativos.
Agradezco la atención
prestada a la presente y me despido de usted reiterando nuestra distinguida
consideración.
Lucio
González Diana.
Es una carta muy emotiva, pero más que emociones persigue despertar el sentido de responsabilidad y compromiso de los tutores por la educación de los menores.
Como lo afirma Parsons en las escuelas se adquieren dos tipos
de logros aprendizajes cognitivos, que son los conocimientos validados
socialmente y los logros aprendizajes morales que permiten el ejercicio de una
ciudadanía responsable. Pero, ¿cómo se adquieren estos logros? Mediante la
interacción y socialización con sus compañeros y profesores. Así al educar a un niño, estamos educando a una nación.
Referencia:
Andrade, P. (2000). El
lugar de los sujetos en la educación y en el currículo. Revista electrónica UMBRAL – Nº 7 REDUC, 1-6
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